Urea.
(Del gr. οὖρον, orina).
1. f. Quím. Producto nitrogenado de excreción, que constituye la mayor
parte de la materia orgánica contenida en la orina de los vertebrados
terrestres. Es la diamida del ácido carbónico, muy soluble en el agua,
cristalizable, inodora e incolora.
Diccionario de la Real Academia Española (en línea)
“[…]
y el Azarías, sin decir palabra, mostró sus manos de un lado y de otro, con la
mugre acumulada en las arrugas, y, finalmente dijo humildemente, a modo de
explicación,
me
las orino cada mañana para que no me se agrieten […]
DELIBES, Miguel. Los santos inocentes (1981). Barcelona: Seix Barral, Literatura
Contemporánea, 2, 1984. pág. 72.
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| Fotogramas tomados del blog Balas de diamante |
“Me las orino cada mañana pa que no
me s’agrieten”
CAMUS,
Mario. Los santos inocentes (1984).
Guion de Antonio Larreta, Manuel Matji y Mario Camus.
Entre
una y otra urea, la asepsia de los intermediarios.
De
la Sierra de Fregenal a la cosmética, la orinoterapia envasada.
Más física que la entrada anterior de “Arquitrabes”, querido Ábradas, en estas “Ureas” pones de manifiesto algunas paradojas interesantes: el contraste entre la suciedad de la orina y la limpieza de la cosmética; la evolución de las costumbres desde la autonomía cultural e intuitiva a la intermediación económica entre la demanda y la oferta… Es evidente que la calidad de vida ha mejorado de forma notable (desde la realidad caciquil de Los santos inocentes a los pedigüeños de las puertas de los supermercados hay un salto cualitativo), pero la dependencia de lo que otros fabrican ha mermado las capacidades y la reubicado la felicidad personal.
ResponderEliminar¡Cuánta razón, don José María! Está feo mearse las manos: no lo es pringarse de crema para conseguir un efecto parecido. Imaginemos la escena en el metro… Sin perder la perspectiva, tenemos que evolucionar, don José María.
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